Vigésimo Octavo Domingo del Tiempo Ordinario - Padre Adan Royal
Octubre 9, 2021 - 7:00 PM
Grabación de audio
Hay personas sin hogar que han estado viviendo en nuestra propiedad. Eso debería molestarnos. No porque se vea mal o porque huelan mal. No debe molestarnos por que por eso pueden aparecer más personas o que nos hagan sentir inseguros.
Lo que debería molestarnos es el mero hecho de que no tienen casa y tenemos los recursos para cambiar eso. Quizás ninguno de nosotros pueda ayudar individualmente, pero juntos definitivamente podemos. Hay suficiente riqueza, talento y tiempo en esta comunidad para ayudar a estas personas y a todos aquellos que puedan venir después de ellos. Solo tenemos que amarlos tanto como nos amamos a nosotros mismos. Tenemos que tomar Jesús a su la palabra.
Este es uno de esos momentos en los que tenemos que decidir quiénes somos realmente como comunidad: seguidores de Jesús que están dispuestos a deshacerse de sus riquezas y comodidades por el bien del Reino de Dios, o un pueblo tan agobiado por las posesiones que no podremos pasar por las puertas del cielo. Es decir, debemos decidir el cielo o el infierno. Entonces, elija sabiamente.